Templos abandonados , frente a templos muy turísticos.
Tras varias semanas, vuelvo a estar sentada de nuevo en la misma calle que me senté en mi primer dia de camino por tailandia, sentada en la misma silla, mirando hacia un mismo paisaje,...y aparentemente todo puede parecer igual, pero el paisaje, para mi, ya no es el mismo, cambio profundamente mi sentir hacia este y el vivirlo ahora, es desde otro lugar. Esta vez me siento cercana a las situaciones que se van aconteciendo...ya normalice esos rostros de ojos rasgados, esa modernidad asiatica, esas sonrisas generosas, ese sentirme observada con extrañeza y curosidad, esos platos picantes que aumentan tu temperatura corporal, esos otros exoticos donde el principal alimento es el grillo o los gusanitos, ese hablar incomprensible, esa gran cantidad de mujeres que nacieron en cuerpo de hombre y claman por su feminidad, ...
Hace unos dias empezó el camino de vuelta, y por este han ido pasando infinidad de diversos paisajes, pero no podia marchar de Tailandia conociendo una sola cara de la moneda, y al fin, esta otra se dejo ver en una de esas perdidas por suburbios de un pequeño pueblo del centro del pais. Esta vez, podia observar la cara que contraresta a la imagen que ofrecen a los foraneos, y era en esta, donde los templos caian a pedazos y apenas eran visitados por perros famélicos, donde bajo los puentes había vida de humildes familias que parecian vivir en condiciones aparentemente infrahumanas,...pero no obstante caminar esos barrios necesitados, dentro de un cuerpo de turista (para ellos, adinerada) he podido sentir una mayor seguridad que en cualquier otro lugar de semejantes condiciones. ESto para mi tiene un valor importante y me alegra el poder decir bajo mi vivencia, que es un lugar tranquilo y respetuoso (siendo esta tranquilidad a penas perturbada por algun degenerado "pichafloja" con ganas de mostrar sus "tesoros" y algun macaco rebelde con ganas de meterme mano o ladronearme mi camara (que despues de horas observandoles y fotografiandoles, me la jugué y me llevé una herida por saltarme uno encima)
Y tras dichas aventuras y aprendizajes, verdes paisajes y campos de arrozales,sinceras y entusiastas sonrisas,...iba llegando a la gran, frenética y caotica ciudad de Bangkok donde acabaria esta pequeña aventura para empezar a escribir una nueva pagina de la siguiente.
Y de este camino recorrido, quiero destacar un simple e importante detalle, la acogedora y generosa actitud de ayuda de todas aquellas personas que encontre por el camino y que se entregaron desinteresadamente a acompañarme en este, ofrecindome a veces, una simple indicacion, un gesto, una mirada, una sonrisa, una palabra...que fue suficiente para seguir mi camino, seguir aprendiendo, y seguir soñando y poder de a poquito, caminar en y hacia mis sueños.
Agradecer tambien a aquell@s que me acompañaron desde la distancia, les tube bien presentes. SEguimos caminanto junt@s...hasta pronto